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Según un estudio realizado por la Universidad de Birmingham junto al Public Heath England reveló que las respuesta de los anticuerpos en personas mayores de 80 años es casi cuatro veces mayor en quienes reciben la segunda dosis de la vacuna anticovid Pfizer después de tres meses, en comparación a las personas que la reciben en un periodo de tiempo de tres semanas.

La extensión en el tiempo para la aplicación de la segunda dosis de Pfizer aumentó 3.5 veces los anticuerpos contra el covid-19, aunque las respuestas inmunes celulares fueron menores luego de la segunda vacuna retardada, determinó el análisis médico.
Esta es la primera vez que se estudian las respuestas celulares y de anticuerpos cuando se administra la segunda vacuna después de un intervalo prolongado. Nuestro estudio demuestra que las respuestas máximas de anticuerpos después de la segunda vacuna de Pfizer mejoran notablemente en las personas mayores cuando se retrasa hasta 12 semanas”. explicó la doctora del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) de la Universidad de Birmingham, Helen Parry.

Añadió que es de vital importancia comprender cómo optimizar los programas de vacunación, a manera de maximizar las respuestas inmunitarias en las personas de la tercera edad.

Por su parte, Paul Moss, uno de los investigadores del Consorcio de Inmunología de Coronavirus del Reino Unido manifestó que los anticuerpos que se desarrollan en personas que reciben la dosis después de 3 meses pueden ayudar a mantener la inmunidad a largo plazo contra el covid-19.
Los hallazgos de nuestra investigación pueden ser importantes en el desarrollo de una estrategia de vacunación global, ya que la extensión del intervalo de la segunda dosis de la vacuna en personas mayores puede reducir potencialmente la necesidad de vacunas de refuerzo posteriores”. dijo Moss.

Asimismo, señaló que los estudios han servido para optimizar los protocolos de vacunación y maximizar la protección contra el covid-19 en Reino Unido.

El estudio fue realizado en 175 personas que tenían más de 80 años y contó con el apoyo del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) , la Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI) y apoyada por la Sociedad Británica de Inmunología.